VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE PAPA DIOS.
El amor de Dios será
perfeccionado en ti cuando actúas de acuerdo al conocimiento de la palabra de
Dios, puesto que nos proporciona la exposición más amplia y más clara del
evangelio de Jesucristo, quien en su calidad de Santo requiere de nosotros sus
hijos por encima de las formalidades de obediencia y adoración, mediante el sacrificio vivo de una vida ferviente y
piadosa. El tema “La Parábola del hijo pródigo” San Lucas 15: 11 al 14, También
dijo: un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre,
dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes; No muchos días después, juntándolo todo el
hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus
bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran
hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. El hijo menor cuyos hechos y
su mal proceder lo condujo a la derriba, dejando fuera la visión y pasión con Dios, perdiendo el
control de su vida, optando por una actitud de rebeldía y desagradable desde el
punto de vista a los ojos de Dios, de manera que este hijo quedó en la
condición de pecador, esclavo del pecado, quedó separado y sin tener comunión
con Dios; Ahora necesita ayuda porque
está en una posición donde no puede ayudarse de sí mismo, sintiéndose incapaz
de hacer el bien, sin amparo del amor divino
y volviéndose en sí retomando nuevamente su visión de amar a Dios de
todo corazón con toda su alma y con todas sus fuerzas, vea versos dijo: 17 y 18; Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuantos
jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de HAMBRE¡ Me levantaré e iré a mi padre,
y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser
llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Desechando la conciencia
de pecado fue beneficiado del ministerio
de intercesor de Dios, fue invitado a hacer a Jesús el Señor de su vida, para
el perdón de todos sus pecados; quien él lo coloca en una posición correcta con
Dios; versos 20, Y levantándose, vino a su padre, y cuando estaba lejos, lo vio
su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y
le besó; Esta porción de la escritura define la condición de un padre de
familia con un corazón indulgente, este tipo de conciencia y amor fraternal a
ambos condujo a un encuentro en armonía. Concluyo con los versos 23 y 24 Y
traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; Porque ESTE MI HIJO muerto era, y ha revivido;
se había perdido, y es hallado. Y
COMENZARON A REGOCIJARSE. Dios te bendiga. Amén.
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