18 MILAGROS DE SANIDAD HECHOS POR JESÚS
1.-
Jesús le dijo: ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le
dijo, y se fue. Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le
dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. (Fiebre) Jn. 4: 50 y 51.
2.- E inclinándose
hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al
instante, les servía. (Fiebre) Lc. 4:
39.
3.- Y
Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo:
Quiero,
SE
LIMPIO. (Lepra) Mr. 1: 41.
4.- Al
ver Jesús la fe de ellos, dijo al
paralítico: hijo, tus pecados te son perdonados. (Paralítico) Mr. 2: 5.
5.-
Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se
agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le
dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. (Paralítico
de betesda) Jn. 5: 16, 17.
6.-
Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. (Mano
seca) Mr.3: 3.
7.-
Respondió el centurión y dijo: Señor: no soy digno que entres bajo mi techo;
solamente dí la palabra, y mi criado sanará. Al oírlo Jesús, se maravilló, y
dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado
tanta fe. (Paralítico) Mt. 8: 8 y 10.
8.-
Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había
gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada. Se
le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el
flujo de su sangre. (Mujer padecía flujo de sangre) Lc. 8: 43 y 44.
9.- Y
llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que
puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí Señor. Entonces les tocó los ojos,
diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. (Dos ciegos) Mt. 9: 28 y 29.
10.- Y
tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo,
tocó su lengua; y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es
decir: sé abierto. Mr. 7: 33 y 34.
11.-
Entonces, tomando la mano del ciego, le saco fuera de la aldea; y escupiendo en
sus ojos, le puso las manos en cima, y le preguntó si veía algo. El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles,
pero los veo que andan. (Un ciego) Mr. 8: 23 y 24.
12.- Dicho
esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva y untó con el lodo los ojos
del ciego. Y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé, (Que traducido es,
enviado) fue entonces, y se lavó; y regresó viendo. (Un ciego de nacimiento) Jn.
9: 6 y 7.
13.- Y
había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de
enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando
Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. (Mujer
afligida) Lc. 13: 11 y 12.
14.-
Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley de los fariseos, diciendo: ¿Es
lícito sanar en el día de reposo? Mas ellos callaron, y el, tomándole, le sanó y le despidió. (Un Hidrópico)
Lc. 14: 3 y 4.
15.-
Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que
mientras iban, fueron limpiados. (Los 10 leprosos) Lc. 17: 14.
16.- Entonces
dio voces, diciendo: ¡Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí¡ Jesús le
dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado. (Un ciego) Lc. 18: 38 y 42.
17.- Respondiendo
Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que haga? Y
el ciego le dijo: Maestro, que cobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te
ha salvado. Y en seguida cobró la vista, y seguía a Jesús en el camino. (El
ciego Bartimeo) Mr. 10: 51 y 52.
18.- Entonces Simón
Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo
sacerdote, y le cortó la oreja derecha, y el siervo se llamaba Malco. (Siervo
Sumo sacerdote) Jn. 18: 10.
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