LA PROTECCIÓN DIVINA
Bendeciré a Jehová en
todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará
mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, y
exaltemos a una su nombre. Busqué a Jehová y el me oyó, y me libró de todos mis
temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron
avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus
angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los
defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en
él. Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen.
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no
tendrán falta de ningún bien. Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os
enseñaré. ¿Quién es el hombre que desea vida, Que desea muchos días para ver el
bien? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. Apártate del
mal, y haz el bien; Busca la paz, y
síguela. Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor
de ellos. La ira de Jehová contra los que hacen mal, Para cortar de la tierra
la memoria de ellos. Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus
angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los
contritos de espíritu. Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas
ellas le librará Jehová. El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será
quebrantado. Matará al malo la maldad, Y los que aborrecen al justo serán
condenados. Jehová redime el alma de sus siervos, Y no serán condenados cuantos
en él confían. Salmos capítulo 34. Dios te bendiga Amen.
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