jueves, 4 de junio de 2015

En tu palabra está escrito en el primer libro de la biblia Génesis capito No. 2 verso 7 dice así, Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su

NARIZ aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Impresionante lo útil que fue para ti mi sentido del

OLFATO, porque  por esa vía entró en el hombre el espíritu; Pero ahora he encontrado también en tu palabra que mi sentido del gusto, que no es solo es para alabar tu nombre, sino que también para mi SALVACION eterna, según el libro de los romanos capítulo 10 versos 9, y 10 que dice así: Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios levantó de los muertos, serás salvo; porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación, dando lugar nuevamente que tu Espíritu vuelve a mi vida porque por el pecado de Adán estaba separado de tu presencia; pienso que mereces mi agradecimiento  por esta labor hablando espiritualmente a mi sentido del gusto, porque dirige mi destino al Padre Eterno mi corazón se llena alegría y de gozo que no encuentro palabras como explicar esta noticia que llega a mi vida; atendiendo siempre las palabras de Jesús que dijo Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí, San Juan capítulo 14 verso 6,  mediante esta confesión de fe pertenezco al Padre celestial; ahora mi sentido del

OIDO, tu palabra dice así: en el libro de Éxodo capítulo 19 verso 5 Ahora, pues, sí dieres oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra, a Dios gracias he puesto mi oído a tú palabra mediante mi fe en Jesucristo, tomando en cuenta lo que dice el libro de los romanos capítulo 10 verso 17, Así que por la fe es por el oír, y el oír la palabra de Dios. Nuevamente mi agradecimiento a mi sentido del oído; seguidamente hablaré de mi sentido de la vista en el libro de los salmos capítulo 121 versos 1 y 2 que dice así: Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra. Siempre mi agradecimiento a Dios, mis ojos pueden ver la ayuda de él, y reconociendo la labor de mis ojos a ti Padre Eterno te debo absoluto reverencia, y adoración. Y por último mi sentido del tacto parece ser que no cobrara tanta importancia, pero en el libro de los salmos capítulo 47 verso 1 dice así: Pueblos todos, batid las manos; Aclamad a Dios con voz de júbilo. Puedo entender y comprender que también mi sentido del tacto te alaba, finalizo agradeciéndote a ti Dios Todopoderoso que todos mis cinco sentidos te son útil.  Amen.

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