CÓMO SER UN BUEN AMIGO

¿Cómo ser un buen amigo?

Proverbios 17:17 dice “En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia”

En esta bella cita podemos entender cómo funciona el amor del prójimo. Recordemos que este fue el amor que Jesús nos predicó hacia nuestros semejantes; En todo tiempo ama el amigo: Te has detenido a pensar en algún momento de tu vida ¿Cuántos amigos tienes? ¿Es realmente tu amigo? Un amigo o amiga es aquella persona que no le importa las condiciones en las cuales vivamos, los tiempos que estemos pasando, sean estos buenos o malos. Analicemos la segunda parte del versículo que dice: “Y es como un hermano en tiempo de angustia” ¿Cómo es tu hermano de carne en tiempos de angustia? Ahhh. Tu hermano o hermana cuando te ve en aflixión te pregunta ¿Qué tienes? ¿Qué te hicieron? ¿Qué necesitas?. Mi amado ese es un amigo. Según la real academia española dice: “Que tiene relación de amistad.”

¿Qué es una amistad?  Lo define como “Compañero” Y compañero es “Persona que se acompaña con otra para algún fin.”

Si consideras que un amigo es aquella persona que te acompaña durante ciertas etapas de tu vida, donde encuentras solo éxito o celebración; déjame decirte que no es tu amigo, ES UN COMPAÑERO.

La Biblia dice que un amigo es como un hermano de sangre. Una persona que te conoce y que puede determinar cuándo estas triste, o te sientes solo. Pero un amigo dice que se manifiesta más en “Tiempos de Angustia”

Quiero que recuerdes conmigo esta escena:

Pedro, cuándo vio a Jesús caminar sobre las aguas, quiso ir a él. Caminar hacia Él. Pero para eso Pedro tenía que bajarse de la barca y caminar también sobre las aguas. Pedro en la barca estaba seguro, con tempestades y todo pero estaba seguro de que no se hundiría. PERO. Cuándo Jesús lo llamo y Pedro fue hacia donde Jesús. Camino y después ¿Qué paso? Tú conoces la historia; dice que Pedro comenzó a hundirse y exclamaba por auxilio, pedía ayuda para salir y ser rescatado. Dice la Biblia que en ese preciso momento aparece la mano de Jesús, aparece su amigo y le extiende la mano y lo rescata de lo que podría haber sido la muerte de Pedro. Jesús apareció en el momento más angustiante de Pedro. ¿No me crees? Bueno, te invito a leer conmigo:

Mateo 14:29 dice: “Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !!Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.”

Eso es ser un amigo. Pero ¿solo eso? Veamos ahora lo que dice

San Lucas 10:25-37 dice: “²⁵ Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?

²⁶ Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?

²⁷ Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.

²⁸ Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.

²⁹ Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?

³⁰ Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.

³¹ Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.

³² Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.

³³ Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;

³⁴ y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

³⁵ Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.

³⁶ ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?

³⁷ Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.”

Esta es una bella historia en la cual podemos notar nuevamente como se manifiesta el amor de un amigo. Notamos que todos pasaban y solo veían al podre hombre tirado y golpeado. Pero, cuando pasó el Samaritano, dice la Biblia que tuvo MISERICORDIA. Ser un buen amigo también implica tener misericordia del prójimo.

San Juan 15:11-17 dice:

“¹¹ Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

¹² Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.

¹³ Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

¹⁴ Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

¹⁵ Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

¹⁶ No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

¹⁷ Esto os mando: Que os améis unos a otros.”

El amor al prójimo es muestra de que es tu amigo, así lo dijo Jesús: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Que os améis unos a otros”.

¿Te parece complicado?  ¿Te parece difícil? Nadie dijo: Que ser cristiano o hijo de Dios sería fácil. Por último quiero que veas esta cita:

Romanos 16:1-2 “Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.”

Si te has preguntado por mucho tiempo ¿Cómo puedo ser un buen amigo? Bueno ya lo sabes. Amando a tu prójimo como a ti mismo; En todo momento, no importando la circunstancia por las que esté pasando. Recuera es tu hermano, es tu prójimo. Y todo esto es bien visto ante los ojos de Dios.

Recuerda que Dios te ama y quiere lo mejor para tu vida. Dios te bendiga y te guarde.