EXCELENCIA Y ETERNIDAD DE LA SABIDURÍA.
¿No clama la sabiduría, y da su
voz a la inteligencia? En las alturas junto al camino, a las encrucijadas de
las veredas se para; En el lugar de las puertas da voces: Oh hombres, a
vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hombres. Entended, oh simples,
discreción; Y vosotros, necios, entrad en cordura. Oíd, porque hablaré cosas
excelentes, y abriré mis labios para cosas rectas. Porque mi boca hablará
verdad, y la impiedad abominan mis labios. Justas son todas las razones de
mi boca; No hay en ellas cosa perversa
ni torcida. Todas ellas son rectas al que entiende, razonables a los que han
hallado sabiduría. RECIBID MI ENSEÑANZA,
Y NO PLATA; Y CIENCIA ANTES QUE EL ORO ESCOGIDO. PORQUE MEJOR ES LA SABIDURÍA QUE LAS PIEDRAS PRECIOSAS; Y TODO CUANTO SE PUEDE
DESEAR, NO ES DE COMPARARSE CON ELLA.
Yo, la sabiduría, habito en la cordura, y hallo la ciencia de los consejos. El
temor de Jehová es aborrecer el mal; La
soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco. Conmigo
está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el poder. Por
mi reinan los reyes, y los príncipes determina justicia: Por mi dominan los
príncipes, y todos los gobernadores juzgan la tierra. Yo amo a los que me aman,
y me hallan los que temprano me buscan. Las riquezas y la honra están conmigo;
Riquezas duraderas, y justicia. Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro
refinado; Y mi rédito mejor que la plata escogida. Por vereda de justicia
guiaré, por en medio de sendas de juicio, para hacer que los que me aman tengan
su heredad, y que yo llene sus tesoros.
Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo,
antes de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes
de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes
de las muchas aguas. Antes que los montes fuesen formados, Antes de los
collados, ya había sido yo engendrada; No había aún hecho la tierra, ni los
campos, Ni el principio del polvo del mundo. Cuando formaba los cielos, allí
estaba yo; Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; Cuando afirmaba
los cielos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo; Cuando ponía al mar
su estatuto, para que las aguas no traspasen su mandamiento; Cuando establecía
los fundamentos de la tierra, con él estaba yo ordenándolo todo, y era su
delicia de día en día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo. ME REGOCIJO EN LA PARTE HABITABLE DE SU
TIERRA; Y MIS DELICIAS SON CON LOS HIJOS DE LOS HOMBRES. HORA, PUES, HIJOS, OIDME,
Y BIENAVENTURADOS LOS QUE GUARDAN MIS
MANDAMIENTOS. Atended el consejo, y ser sabios, y no lo menospreciéis.
Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día,
aguardando a los postes de mis puertas. PORQUE
EL QUE ME HALLE, HALLARÁ LA VIDA, Y ALCANZARA EL FAVOR DE JEHOVA. Más el
que peca contra mí, defrauda su alma; TODOS
LOS QUE ME ABORRECEN AMAN LA MUERTE; El libro de los Proverbios capítulo 8.- Dios
bendiga su existencia. Amén y Amén.
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