SOLO
DIOS SATISFACE EL ALMA CANSADA Y ENTRISTECIDA
Jesús dijo: Venid a
mí todos los que estáis TRABAJADOS Y
CARGADOS, y os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de
mí, que yo soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras
almas; Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga Mt. 11: versos 28 al 30; Dios
responde a sus hijos cuando expresan su amor por él, en el anterior pasaje de
la palabra de Dios, nos instruye que para alcanzar el descanso para nuestras
almas en medio de las tribulaciones es necesario aprender de él, dos virtudes
divinos el ser manso o sea mansedumbre, como lo exhorta el apóstol Pablo en el
libro de Gálatas, y ser humilde de corazón; el escritor de los salmos dijo:
¿Por qué te abates. Oh alma mía, y te turbas dentro de mí? ESPERA
EN DIOS; PORQUE AUN HE DE ALABARLE, SALVACIÓN MÍA Y DIOS MIO; Alábale y adórale porque el tiempo es de él. Pacientemente
esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo
de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña y enderezó mis
pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto
muchos. Y temerán Y CONFIARAN EN JEHOVÁ;
En el 1er. Libro del apóstol Pedro 5:6,7, dice: Humillados, pues, bajo la
poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda
vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros; También para
obtener descanso de nuestras almas es necesario en la vida perdonar al prójimo,
observe a continuación el contenido del siguiente pasaje de la palabra de Dios,
Mt. 6: 14 y 15 dice: Porque si PERDONÁIS a los hombres sus OFENSAS, os
perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial; más SI NO PERDONÁIS a los hombres sus ofensas, tampoco VUESTRO PADRE OS PERDONARA VUESTRAS OFENSAS;
¿Hay recompensa departe de Dios en perdonar las ofensas del prójimo? Si hay,
Jesús dijo: Mt. 5:44 al 46. Pero yo os digo: Amad vuestros enemigos, bendecid a
los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen. Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los
cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre
justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿QUE RECOMPENSA TENDRÉIS? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
Que no seamos como los publicanos sino
verdaderos hijos de Dios, convertido como la mujer Samaritana en
Espíritu y en Verdad. Bendiciones. Amen.
0 comentarios:
Publicar un comentario