martes, 22 de septiembre de 2015

LA RESTAURACIÓN DEL HOMBRE, GRACIAS AL  SACRIFICIO DE JESUCRISTO

El hombre sin Cristo, está necesitado ser salvo de la condenación Eterna. ¿Pero…de cual condenación Eterna, pues la biblia  habla claramente Ap.20:15 Y el que NO se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Y para inscribirse evitando ir al lugar de sufrimiento que paso a seguir; uno reconocer la condición que el hombre está muerto en sus delitos y pecados y que su vida está dirigida por la corriente de este mundo, por lo que solo  existe una sola alternativa en la vida de reconocer que Jesús es nuestro Dios, en que parte de la biblia dice, leamos Romanos 10:9 y 10 Que si CONFESARES CON  TU BOCA que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la BOCA se confiesa para salvación. ¿Quiere decir que el hombre no puede salvarse de sí mismo y si hiciere buenas obras al prójimo? De ninguna manera, porque la  palabra de Dios dice Efesios 2:8 y 9. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no es de vosotros pues es don de Dios. NO POR OBRAS, PARA QUE NADIE SE GLORIÉ. O sea  en otras palabras se obtiene la salvación mediante la fe en Jesucristo. ¿Quiere decir que el versículo anterior deja invalidado las obras de caridad al prójimo?  De ninguna manera la palabra de Dios dice 1ra. Juan 3:16, 17,18 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos, Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, NO AMEMOS DE PALABRAS NI DE LENGUA, SINO DE HECHO Y EN VERDAD; Aparte de la salvación de mi alma ¿Qué otros beneficios me dio Jesucristo por medio de su muerte en la cruz del calvario? Bien  fuimos  sanados  por él y nos  confirma en su palabra Isaías 53: 4,5, Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió  nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, Y POR SU LLAGA FUIMOS NOSOTROS CURADOS; ¿Qué fue lo que le motivo al Dios Padre hacer todo esto por mí, siendo yo pecador? FUE SU INFINITA MISERICORDIA, ¿A cambio de este favor inmerecido que debo de ofrecerle a él, solo escuche su voz y obedece, vea una cosa le pide; lee Proverbios 23:26 Dame, hijo mío, tu CORAZÓN, y miren tus ojos por mis caminos. Dios le bendiga hermano y amigo. Amén.-

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